Perspectiva jurídica del Acuerdo Argentina – China

Los inicios de las relaciones diplomáticas entre Argentina y China se remontan al 19 de febrero de 1972. Además de los lazos políticos y económicos que se construyeron durante estos años entre ambos Estados y la cooperación que se viene llevando a cabo en diversos foros multilaterales, la relación bilateral se cimienta en un creciente conocimiento mutuo de ambas sociedades civiles.

Desde 1972, las relaciones binacionales han experimentado un desarrollo armonioso y fluido. Prueba de ello es que la continuidad y frecuencia de los encuentros de alto nivel entre ambos gobiernos se han incrementado notablemente durante los últimos años.

El gobierno de Néstor Kirchner, en el año 2004, logro afianzar la relación bilateral y avanzó con las obras para integrar el sistema eléctrico nacional a las provincias del sur. Así fue como, en el año 2006, se inauguró la línea de transmisión Choele-Choel-Puerto Madryn y, en 2008, la línea Puerto Madryn-Pico Truncado.

En agosto de 2013, el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner a través de una licitación internacional le adjudicó la construcción de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic sobre el río Santa Cruz a un consorcio conformado por la firma china Gezhouba, Electroingeniería e Hidrocuyo.

Posteriormente, durante la visita del presidente chino Xi Jinping al país, en julio de 2014, se firmó el contrato de financiamiento con un grupo de bancos chinos, China Development Bank Corporation (CDB), Industrial and Commercial Bank of China (ICBC) y Bank of China Limited (BOC) quienes se comprometieron a aportar 4.714 millones de dólares para financiar la obra, a una tasa de interés Libor + 3,8%. pero luego se redujo a u$s 4.100 millones.

En el plano administrativo, se lleva a cabo una certificación mensual a los fines de afrontar los costos de los trabajos, lo que permite el control de los avances de las obras y el acceso al financiamiento otorgado por el Banco Nación.

El último “Plan de Acción Conjunta” se celebró en diciembre del 2018, en la cumbre del G20. El mismol abarca temas relacionados con inversiones, infraestructura, agricultura, minería, energía, asuntos financieros, transporte, turismo, cultura, educación, ciencia y tecnología, salud, asuntos espaciales y deportes, entre otros.

En la actualidad, algunos medios nacionales, tales como ECONOJOURNAL, CLARIN e INFOBAE, entre otros, informan sobre la posibilidad de entrar en default con el gigante asiático, pero aquí es necesario aclarar; ¿qué es la cláusula CROSS DEFAULT?

La práctica nos dice que, cuando un deudor, en este caso Argentina; entra en una situación de eventof default o en suspensión de pagos, todos los otros acreedores que tienen la cláusula cross default (cláusula de incumplimiento cruzado) en sus contratos, por la que pueden iniciar el proceso de pedir de vuelta su préstamo de forma inmediata.

En este caso, los tenedores de bonos no se quedarían sentados viendo que otros acreedores piden la devolución de sus préstamos mientras ellos no pueden. Con la cláusula cross default estos acreedores también se pondrían en la cola.

Por eso es importante que un deudor no entre en suspensión de pagos ya que los contratos de deuda suelen incluir el cross default y cualquier suspensión de pagos,  lo cual daría a que todos los acreedores, de toda la deuda, tengan la posibilidad de pedir de vuelta sus préstamos de forma inmediata.

Los organismos que realizan las tareas de control son el IANIGLIA, la Secretaría de Medio Ambiente, la Secretaria de Energía, el Conicet, el Instituto de Paleontología, Arqueología y Museo Feruglio, entre muchos otros. De los trabajos de control y fiscalización participa IEASA

El crédito bajo análisis fue por quince años y contempló cinco años y medio de gracia para el capital, justo el plazo que se preveía para la construcción de las represas. Se suponía que el Estado recién iba a comenzar a pagar el préstamo una vez que las centrales estuvieran operando. De ese modo, los fondos para hacerlo provendrían del contrato de venta de energía.

En estos momentos, Martin Guzmán, flamante ministro de economía de Argentina, aspira a firmar en el corto plazo una adenda donde se sellé una reestructuración de los términos financieros del contrato.

La urgencia del Palacio de Hacienda por resolver un tema que en principio no debería atraer su atención, pero se entiende que los convenios firmados con China incluyen una cláusula de CrossDefault, es decir, una regla de incumplimiento cruzado. Esto implicaría que, al cancelar un proyecto, como ya se mencionó, podrían cancelarse otros proyectos con financiamiento de ese origen como todo el plan de modernización ferroviaria

*ex becario UBA, del Centro de Estudios de Argentina-China (CEACh)en la Universidad de Sichuan, en Chengdu, de La Republica Popular de China y Director del Observatorio sobre políticas de intercambio Argentina – China de la Asociación de Pensamiento e Investigación Social (APIS)